Dr. Olmeda, guardián de la salud taurina en San Sebastián de los Reyes
Hablar con el Dr. Olmeda es adentrarse en el corazón de la tradición taurina y la medicina de urgencia. Al frente del equipo médico de la Plaza de Toros de San Sebastián de los Reyes, no solo lidera un grupo de profesionales altamente cualificados, sino que representa el compromiso y la dedicación que requiere una disciplina tan exigente como la cirugía taurina.
Con años de experiencia en el quirófano y en escenarios tan extremos como zonas de guerra, el Dr. Olmeda se ha convertido en un referente en este ámbito.
La Plaza de toros de San Sebastián de los Reyes confía plenamente en su liderazgo y el de su equipo para garantizar la seguridad de corredores y actuantes.
Además, el Dr. Olmeda cuenta con un impresionante currículum que avala su trayectoria y expertise:
- Jefe de servicio de Cirugía General en el Hospital Gómez Ulla, Madrid.
- Jefe de la Unidad Médica en la base aérea de Bagram (Afganistán).
- Especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo desde 1981 por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
- Instructor en Soporte Vital Avanzado, una formación vital en escenarios de alta presión.
- Coordinador de la Unidad de Cirugía Radioguiada en el Hospital del Aire.
- Coautor de la Oncoguía de mama del Hospital Gómez Ulla.
- Numerosas ponencias, cursos y publicaciones que reflejan su dedicación al aprendizaje y la docencia.
Dr. Olmeda, ¿cómo se está desarrollando esta feria de San Sebastián de los Reyes 2024?
Pues empezamos algo fuertes porque el primer día de encierro tuvimos una cornada en las primeras horas y por la noche volvimos a tener otra, pero ahora se ha frenado, y hoy hemos estado muy tranquilos, no tuvimos ningún imprevisto.
Dr., cuénteme un poco sobre el equipo de profesionales que están en la enfermería, ¿cuántos son?
Pues, en los encierros, como pide la Comunidad de Madrid, somos un cirujano, un médico, un enfermero y un auxiliar, suele ser el equipo básico.
Normalmente traemos anestesista, aunque depende de los días y los recortes. Aunque no es obligatorio, siempre es mejor tener un apoyo que no tenerlo, y una plaza como la de San Sebastián de los Reyes, lo merece.
También cuentan con efectivos que están fuera de la plaza, preparados y en sincronía, ¿cierto?
Aparte de nuestro equipo, están Protección Civil y el SUMMA, que colocan hospitales fuera.
Ellos valoran todos los traumatismos que vienen del encierro y, dependiendo de si tienen heridas por asta de toro, los pasan dentro de la enfermería de la plaza, al quirófano o no.
Esa es la distribución que tenemos, luego, lo que pasa dentro de la plaza, en la capea, va directamente al quirófano, sea un traumatismo o una herida por asta de toro.
Las heridas por asta de toro son como heridas de guerra. Lo hemos escuchado en palabras de compañeros de profesión. Cuéntenos un poco más sobre ello.
Yo llevo ya muchos años, y además estuve en cuatro guerras, así que he visto todo tipo de heridas. Efectivamente, las heridas de guerra y las heridas por asta de toro son muy parecidas, comparten lo más importante que es no dejarte ninguna trayectoria sin revisar.
Las heridas en la guerra suelen tener orificios muy pequeños de entrada y generalmente de salida muy grandes. Aquí, normalmente, el orificio de entrada también es pequeño, pero por dentro el destrozo que produce un asta de toro es enorme. Esto sucede porque, normalmente, el toro te levanta del suelo, y al girarte, vuelve a meter la cabeza, provocando trayectorias hacia un lado y otro.
Entonces, ¿es importante una revisión muy eficaz para no dejar nada atrás?
Yo tenía un maestro que decía que «el que no meta el dedo, mete la pata». Pues en este caso, aún más: hay que meter el dedo por todas las trayectorias, abrirlas hasta que puedas ver el final y asegurarte de que no quede nada dentro.
Un pitón siempre lleva arena, un trozo de astilla, incluso partes del vestido del torero o del corredor. Si algo de esto queda dentro, produce una infección muy grave. Por eso es fundamental revisar hasta el final.
En San Sebastián de los Reyes todos los corredores y actuantes están en buenas manos.
Ojalá no tengan que pasar por enfermería, pero contar con grandes profesionales ofrece una sensación de tranquilidad muy gratificante.
Es un honor hablar con una figura imprescindible que combina la sabiduría adquirida en los momentos más críticos con la humanidad que solo los grandes médicos pueden ofrecer.
Gracias Dr. Olmeda.